Proyecto editorial de Patricia Reyes

En Nosótrica ediciones nos gusta el diseño editorial. Es la piedra angular de nuestra labor, y nos ha llevado a recorrer caminos diversos, con nuestros colaboradores, clientes y amigos. Es así que empezamos diseñando libros y de repente nos vemos publicando libros, inmersos en proyectos culturales que acercan la lectura a niños o la música de cámara a públicos diversos.

Te invitamos a acompañarnos en este recorrido y crecer juntos.

¿Qué quiere decir Nosótrica?

La acción nosótrica es un concepto que describe Carlos Lenkersdorf en su libro: Filosofar en clave tojolabal. Es una idea del nosotros muy propia de algunas comunidades indígenas donde cada individuo es parte esencial del grupo, y la comunidad, parte esencial de la individualidad. Se decide y actúa en conjunto, porque el bien del otro, construye el propio bien, y viceversa. Por eso, la acción nosótrica es autocrítica: analiza qué funciona y qué no, para reconstruirse. No es el nosotros solitario, ciego y dócil de la sociedad en masa en la que estamos inmersos, sino un nosotros acompañado, consciente, justo, leal.

El todo del nosotros es más que la suma de los individuos.

Carlos Lenkersdorf. Filosofar en clave tojolabal.

Somos procesos

Los proyectos culturales nacen lento. A veces, se conciben décadas antes de que logren ver la luz y requieren el respaldo de muchos años de experiencia profesional, profundizar conocimientos, establecer redes de apoyo y cuidar los detalles más mínimos. A veces, también necesitan un golpe de suerte en el momento adecuado. Puede parecer desalentador. Pero cuando nacen, lo hacen con estrella.

En cada proceso intervienen muchos actores. En un libro, por ejemplo, aparte de la idea del autor o autora participan editores, correctores, diseñadores, ilustradores, impresores, distribuidores, libreros, lectores, promotores culturales, generadores de contenidos digitales y marketing… Cada uno aporta algo indispensable. Y por eso, porque lo sabemos, buscamos crecer en conjunto. Y cuidarnos como comunidad.

Iremos lento, seguramente: no es fácil apostar por la cultura y el conocimiento. Pero andaremos a paso continuo, sembrando semillas llenas de dudas, cuidando los brotes con ternura y recibiendo con amor estos proyectos, para que florezcan, iluminando mentes y corazones.